En un momento de incertidumbre para el Dakar 2019 por los rumores que existen que Perú podría dar un paso atrás a su compromiso, Carlos Sainz intenta clarificar su futuro realizando pruebas con la marca que le vió vencer en dos ocasiones en el Campeonato del Mundo de Rallyes en los años 1990 y 1992.
En los últimos días Toyota ha puesto a disposición del piloto español una de sus Hilux para realizar un test en Marruecos con vistas a que el madrileño elija la opción de volver a “su” casa de siempre de cara al próximo Dakar.
Los japoneses verían con muy buenos ojos el regreso de Sainz, donde el piloto español pasó sus mejores años en el Mundial de Rallyes. Las relaciones entre el fabricante asiático y Sainz siempre fueron muy buenas.Sin embargo, la opción de Toyota para elpiloto español no es la única. Mini, a través del equipo X-raid, también le ha permitido probar su coche. Es otra alternativa para que el madrileño intente ganar su tercer Dakar en 2019, aunque hasta ahora parece que no ha habido mucho avance en las conversaciones.
Sea en Toyota, sea en Mini, lo cierto es que los aficionados quisieran ver de nuevo en acción a Sainz en el Dakar. El panorama no es muy halagüeño en Sudamérica, y el de 2019 podría ser la última edición de la prueba por esas latitudes.
Si Sainz, no se decide por una de las dos opciones anteriores, la tercera sería la de la retirada, definitiva o no, pero que dejaría un gran vacío en la carrera sin el “matador”. Una carrera que en estos momentos se debate entre la continuidad o el adiós definitivo a Sudamérica, ya que los problemas económicos en Perú, único país por el que pasaría en 2019, podrían anular la competición.
Fuente: autohebdosport.es