Lewis Hamilton suma y sigue. El piloto de Mercedes ha logrado su quitan victoria de la temporada en el Gran Premio de Bélgica, la número 89 de su carrera deportiva en Fórmula 1. El inglés dominó la prueba de inicio a fin; Valtteri Bottas no fue rival y en ningún momento mostró un ritmo que pudiese poner en aprietos a su compañero de garaje. Fue segundo, sellando el doblete del equipo alemán. En la tercera posición terminó Max Verstappen. El holandés no pudo hacer nada con el piloto finés. Decepción para Carlos Sainz, que no pudo salir a carrera por problemas con su motor en la vuelta de ingreso en parrilla.
La carrera arrancó con una salida muy sólida de los dos Mercedes. No hubo incidentes en las primeras curvas y Daniel Ricciardo se encargada de poner toda la acción mientras atacaba a Max Verstappen. El holandés se defendía como gato panza arriba para contener la ofensiva del Renault. Hamilton comenzó abrir hueco con su compañero de equipo, así como con el resto de la parrilla. Parecía difícil que Verstappen pudiese poner en peligro el doblete de los Mercedes.
Por detrás, con el paso de las vueltas, Ferrari sufría en exceso en las rectas. Charles Leclerc, con neumático blando, no paraba de perder posiciones con sus rivales. El monegasco rodaba 12º en la vuelta 9, perseguido por su compañero Sebastian Vettel. Los dos pilotos de la formación de Maranello ya lo adelantaron el sábado: «No será una carrera fácil».
En la vuelta 10, Giovinazzi perdía el control del Alfa Romeo a la salida de Campus. El coche se iba directo contra el muro e impactaba con su parte trasera contra las protecciones. El coche rebotó y terminó sobre el asfalto. Russell, que llegaba justo detrás, impactaba contra uno de los neumáticos que se había desprendido. El británico también chocaba contra las protecciones del lado izquierdo. Los dos pilotos fuera de carrera pero sin consecuencias físicas. Safety Car en pista para retirar los dos coches y los restos de fibra de carbono.
La mayoría de pilotos aprovecharon para entrar en boxes y mondar el neumático duro. Las gomas tendrían que aguantar más de 30 vueltas. Tras la relanzada, los Mercedes mantenían las primeras posiciones. Verstappen no se acercaba, no tenía ritmo para luchar con los coches de color negro. Mientras, los comisarios anunciaban que Leclerc y un miembro del equipo deberían acudir a los despachos tras la carrera por ir demasiado lento en la vuelta de formación.
Verstappen se mantenía a cuatro segundos de Bottas aunque en el último tercio de carrera comenzó a reportar vibraciones en sus neumáticos. Problemas para el holandés. También Vettel se quejaba por radio; los duros del alemán perdía rendimiento con el paso de las vueltas. Ferrari robada 13º y 16º con sus dos coches.
A falta de cinco giros para el final reportaba vibraciones en su neumático derecho delantero. El británico aflojó aunque la victoria no corrió ningún peligro. La acción se centraba en Ocon y su persecución a Albon por la quinta posición. El francés conseguía adelantar al Red Bull en la última vuelta para sellar un fantástico resultado para Renault con Ricciardo en la cuarta plaza.
La bandera a cuadros ondeó para dar una nueva victoria a Hamilton que le sirve para ser más líder del Mundial. Bottas fue segundo y Verstappen, con sangría de tiempo en las últimas vueltas, tercero. Los Ferrari, 13º y 14º. Desastre en la casa italiana. La próxima cita, en Monza, dentro de siete días.
Fuente: caranddriver.com
